sábado, 27 de febrero de 2010

Comienzas a pensar...

Piensas, piensas y piensas.... Aunque muchas veces actuas antes de pensar. Yo hago las cosas al contrario que las hace la gente. Yo pienso, pienso y pienso para hacer una cosa, y al final no la hago. No me atrevo.

Cuando se acerca la noche, me pongo es mi escritorio y comienzo a pensar en todas las cosas que he hecho durante el dia, cosas buenas, malas, fatídicas, decepcionantes, alegres, felices... Pero siempre llego a una misma conclusión: a nadie le importa lo que tu pienses, ni lo que hagas.

Todo esto se debe, a mi parecer, a que es verdad lo que muchos dicen: el ser humano, de por sí, siempre ha derrochado egoismo e ignorancia.